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Noreste | Coatzintla | 24 May 2025 - 12:30hrs

Lo que parecía un secreto a voces hoy queda al descubierto: el Partido del Trabajo (PT) y su candidata en Coatzintla, Lorena López Velázquez, han recurrido al uso faccioso de estructuras del Ayuntamiento para intentar frenar la derrota que ya se perfila como inevitable.

Con fotografías claras y contundentes, se ha documentado la presencia de Alma Pelcastre Solís, funcionaria activa del gobierno municipal, participando en actividades proselitistas en favor del PT. Junto a ella, Andrés García Oroña, Hugo Trinidad y Humberto Salas, todos trabajadores del Ayuntamiento de Coatzintla, fueron captados en plena pinta de bardas con propaganda de Lorena López, candidata apadrinada por el aún alcalde César Ulises García Vázquez.

Se observa a Alma Pelcastre Solis, trabajadora activa del ayuntamiento constitucional de Coatzintla, en horario laboral. realizando actividades proselitistas a favor de Lorena Lopez Velazquez.

Este tipo de conductas no solo constituyen un delito electoral, sino que evidencian el nivel de desesperación del PT, que ante su desplome en las preferencias ciudadanas, ha optado por operar desde la ilegalidad.

Los coatzintecos saben leer las señales. Cuando un partido va ganando, no necesita recurrir a trampas. Hoy, Morena y Jorge Alanís lideran con fuerza y convicción la preferencia ciudadana, mientras el PT se aferra a un casicazgo político que ya caducó.

López Velázquez —quien ni siquiera tiene arraigo auténtico en Coatzintla y ha hecho carrera pública en Poza Rica— no ha logrado conectar con el sentir del pueblo. Su candidatura no es más que una imposición del grupo político de César Ulises, quien intenta por todos los medios conservar el control de una administración que hoy clama por renovación.

Se observa a Andres Garcia Orona, Hugo Trinidad y Humberto Salas; todos trabajadores activos del H. Ayuntamiento en Coatzintla, realizando pintado y rotulado de bardas a favor de Lorena Lopez Velazquez, candidata del partido del trabajo.

Desde el uso indebido de recursos públicos hasta el desvío de personal del Ayuntamiento para hacer campaña, el mensaje es claro: saben que van a perder, y están dispuestos a arrastrar consigo lo que sea necesario.

La ciudadanía exige respeto, legalidad y transparencia. El tiempo del saqueo y del tráfico de influencias se acabó. Coatzintla merece un gobierno que le hable de frente y le sirva con honestidad, no una farsa electoral financiada con dinero público y desesperación política.