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Cielo nocturno de Japón se vuelve blanco por bola de fuego

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Con información de Excélsior | Japón | 20 Ago 2025 - 12:18hrs

Una brillante bola de fuego atravesó el cielo del oeste de Japón la noche del 19 de agosto, dejando un destello que volvió blanca la noche por varios segundos y se hizo viral en redes sociales. Las cámaras de seguridad y tableros de autos en Kyushu y otras prefecturas captaron el fenómeno alrededor de las 23:08 (hora local). Testigos en Kagoshima describieron cómo el resplandor recortó con nitidez el contorno del volcán Sakurajima. Algunos vecinos reportaron un estruendo posterior.

Los primeros análisis apuntan a la entrada en la atmósfera de un objeto de origen espacial. Los expertos consultados en medios locales señalaron la posibilidad de que “un asteroide de varias decenas de metros colisionara”. El profesor asociado Hitoshi Yamaoka, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, añadió: “Existe una cierta posibilidad de que haya llegado a la superficie como un meteorito, y creo que estaba en la clase de 10 metros cuando estaba en el espacio”.

Astrónomos consultados por medios internacionales estimaron que el objeto habría terminado cayendo al mar al sur de Kyushu, sin que se hayan recuperado fragmentos hasta ahora. La onda sónica que relataron residentes de Kagoshima es compatible con la ruptura de un meteoroide grande que viaja a velocidad supersónica.

Por su brillo, algunos investigadores compararon el episodio con el evento de Cheliábinsk, en Rusia, en 2013, cuando un bólido de 17–20 metros explotó a decenas de kilómetros de altura y liberó una energía equivalente a cientos de kilotones, quebrando ventanas e hiriendo a más de mil personas. Aunque los dos sucesos no son equivalentes, el antecedente ruso se usa como referencia para calibrar tamaños y energías en reentradas atmosféricas muy luminosas. psrd.hawaii.edu

El paso de la bola de fuego ocurre pocos días después del máximo anual de las Perseidas, lluvia de meteoros que suele animar las noches de agosto, si bien los grandes bólidos suelen estar asociados a fragmentos de asteroides y no necesariamente a corrientes meteóricas estacionales.

Las autoridades y redes de observación en Japón recopilan videos y testimonios para triangular la trayectoria, estimar su masa y velocidad y calcular posibles zonas de caída. Aun así, los especialistas subrayan el valor científico de cada registro de estos eventos: permiten afinar modelos de riesgo y mejorar la detección temprana de objetos cercanos a la Tierra.