- /

Noreste | Coatzintla | 18 May 2025 - 10:28hrs

En medio del proceso electoral en curso, el municipio de Coatzintla ha comenzado a vivir lo que ya muchos califican como una preocupante ola de guerra sucia. En los últimos días, diversas colonias y comunidades han sido escenario de actos vandálicos dirigidos contra material gráfico de campaña, en particular lonas colocadas en espacios públicos.

Uno de los casos más evidentes quedó captado en video: dos hombres descienden apresuradamente de un vehículo aún en movimiento para forzar y dañar una lona ubicada en el barrio de Xico. Las imágenes, que circulan en redes sociales, muestran la rapidez con la que intentan cometer el acto y huir, dejando entrever una posible coordinación premeditada.

Este incidente no es aislado. Se han reportado hechos similares en la colonia Morelos, colonia Quirasco, el fraccionamiento Jardines y en comunidades rurales, afectando el libre desarrollo de la actividad proselitista y generando intranquilidad entre simpatizantes y brigadistas.

Ante estos hechos, las preguntas son inevitables: ¿Se trata de acciones desesperadas ante el temor de perder la contienda? ¿O es simplemente la manera en que ciertos actores entienden la política?

Mientras tanto, la ciudadanía observa con atención y cada vez con más indignación este tipo de prácticas que reviven lo peor de la política tradicional, aquella que apuesta al sabotaje, al miedo y al daño en lugar de al debate de ideas.

Coatzintla no merece una elección manchada por el oportunismo ni por las viejas prácticas de confrontación. La participación ciudadana y el respeto al proceso deben prevalecer. El reto es claro: ganar con propuestas, no con violencia simbólica.