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Noreste | Coatzintla | 23 May 2025 - 11:53hrs
Lorena nació en Poza Rica. Vivió, estudió, trabajó y se desarrolló toda su vida en Poza Rica. Su acta de nacimiento no miente. Su trayectoria tampoco. Estudió en escuelas pozarricenses, cursó la universidad en Xalapa y trabajó más de tres décadas en medios de comunicación en Poza Rica. Durante años fue figura pública… pero no en Coatzintla.
Hoy, pretende gobernar un municipio al que no pertenece, al que nunca ha defendido y con el que solo se ha vinculado por intereses políticos. Su única relación con Coatzintla ha sido como funcionaria, durante la administración de César Ulises García, cargando con observaciones de daño patrimonial por más de tres millones de pesos. Esa es su carta de presentación.
Su discurso de “amor por Coatzintla” es nuevo, reciente, construido al vapor para justificar una ambición que no tiene raíces ni respaldo real entre los coatzintecos.
No solo miente con su origen. También se sabe públicamente que ha pedido dinero “prestado” a trabajadores cuando fue síndica, dinero que nunca regresó. Ha acumulado deudas personales y conflictos financieros, mientras busca administrar los recursos de todo el municipio.
Y ni siquiera la casa que dice tener en Coatzintla está a su nombre. Entonces, ¿cuál es el arraigo? ¿Cuál es el compromiso real con la gente? ¿Qué confianza puede generar alguien que miente con lo básico?
Queda claro que la desesperación del PT y del equipo de César Ulises por mantenerse en el poder los ha llevado a postular a una candidata sin raíces, sin trayectoria local, sin transparencia y sin el respaldo legítimo de la gente.
Coatzintla no merece un proyecto impuesto desde Poza Rica. No merece repetir errores. Y mucho menos ser rehén de una ambición disfrazada de “cambio”.
El pueblo está despierto. Y el pueblo no olvida.